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Hace 48 años, la señora Yolita llegó por primera vez a las instalaciones del CAI en Morelia, en donde ha permanecido fiel a su compromiso con las y los niños que allí asisten. El Sistema DIF Michoacán reconoce su noble labor y destaca su fortaleza como mujer, madre y trabajadora.

Fue en marzo de 1974 que María Yolanda Ezequiel Serrato, de 62 años de edad, emprendió su camino como cuidadora de niños y niñas en el Centro de Atención a la Niñez (CAI). “Uno de los orgullos más grandes es ver pasar a tantas generaciones y luego verlos regresar con sus propios hijos”, dice Yolita, como cariñosamente las nombran sus compañeras y compañeros.

Desde antes de las 7 de la mañana, arriba directo al checador que, en toda su trayectoria, nunca le ha registrado un retraso. “A pesar de tener la edad que tengo, vengo con mucho gusto a trabajar todos los días. Un retardo no lo tengo en mis 48 años aquí”, dice con orgullo.

De sonrisa amplia y recuerdo preciso, cuenta con cariño la evolución del CAI, misma que le ha tocado presenciar, desde las mejoras de atención en favor de las y los niños, hasta los cambios de su pequeño espacio, donde se conservan algunos de los regalos que le han hecho sus ex alumnos y alumnas, en agradecimiento.

“Ese reloj me lo regalaron hace 30 años. Parece que ya no sirve, pero me gusta tenerlo aquí, acompañándome todos los días”, comenta al momento que señala un cuadro grande de Blanca Nieves con un reloj que paró a las 9:20.

Madre soltera con tres hijos, Yolita se dice orgullosa de continuar trabajando y haber sacado a su familia adelante, al mismo tiempo que apoyaba a otras al cuidado de sus hijos e hijas.

En el Día de la Mujer y también su aniversario, sus compañeros y compañeras le reconocen su trayectoria y el servicio que siempre está dispuesta a dar, como la sombra de aquel árbol que plantó hace 30 años en el jardín del CAI, y que hoy dice ser su herencia para las siguientes generaciones.

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